lunes, 7 de marzo de 2016

Tipos de huesos

Tipos de huesos:


Huesos largos: Constan de una zona cilíndrica (la diáfisis) y dos extremos, llamados cada uno epífisis. Ejemplos de huesos largos son el húmero, radio, tibia y peroné.


Huesos cortos:Estos tipos de hueso se caracterizan por tener una forma algo irregular y no son simplemente una versión más corta de un tipo de hueso largo. Los huesos del carpo y del tronco son ejemplo de esta categoría.

Huesos planos:Se encuentran dondequiera que se necesite protección de partes blandas del cuerpo o un lugar para inserción muscular extensa. Ejemplo incluyen las costillas, escápula, partes de la cintura pélvica, y los huesos del cráneo.

Huesos irregulares: Comprende huesos deforma característica y diferente. Las vértebras y los huesos del oído representan ejemplos clásicos de huesos irregulares.






Huesos Sesamoideos:Huesos pequeños y redondeados que se encuentran junto a las articulaciones, y tienen la función de incrementar la función de palanca de los músculos. Un ejemplo de huesos sesamoideos es la rótula.



Tipos de articulaciones:



Articulaciones móviles (diartrosis): Son las articulaciones más numerosas y con mayor movilidad en el organismo. También se las conoce como sinoviales. 

Troclear: Son similares a una bisagra y permiten realizar movimientos de flexión y extensión. La articulación del codo y los dedos.

Artrodias: Deslizantes o planas, permiten movimientos de desplazamientos. Su superficie es aplanada.

Pivote:
Sólo permiten una rotación lateral y medial. Por ejemplo, articulaciones del cuello.
Esféricas:
Tienen libertad de movimiento y su forma es redondeada. Por ejemplo las articulaciones de la cadera.

Encaje recíproco o “silla de montar”: Deben su nombre a que su estructura se asemeja a una silla para montar. Por ejemplo, la articulación carpo-metacarpiana del pulgar.


Elipsoidales: Se presentan uniendo 2 huesos irregularmente, es decir, cuando uno de los huesos es cóncavo y otro convexo.

Articulaciones con movilidad limitada (anfiartrosis): Son cartilaginosas y poseen cierta de movilidad. Se dividen en:

  • Anfiartrosis verdaderas.

  • Diartroanfiartrosis.
Articulaciones sin movilidad (sinartrosis): Son de tipo fibrosas y carecen de movilidad. Se clasifican en:
  • Sincondrosis.

  • Sinostosis.
  • Sinfibrosis.

Cómo crecen los huesos:En el crecimiento de un hueso, la capa de periostio osteogénico crece alrededor del hueso, permitiendo su expansión en volumen. El crecimiento ocurre durante toda la vida, siendo más lento al alcanzar la adultez, donde sólo sirve como renovador de tejidos.

REPARACIÓN:


Etapas de reparación de la fractura




Formación de un hematoma: cuando se produce una fractura, los vasos sanguíneos del hueso, del periostio y quizás de los tejidos adyacentes se desgarran y sangran. Como resultado se forma un hematoma que es una masa de sangre coagulada en la zona de la fractura. En poco tiempo las células que quedan desprovistas de alimentación mueren y el tejido en el área se inflama visiblemente y duele.

Formación del callo cartilaginoso: crecen nuevos capilares en el área y las células fagocíticas invaden la región para comenzar la limpieza de los residuos.
Al mismo tiempo migran al sitio de la fractura desde el periostio y el endostio los fibroblastos y osteoblastos para comenzar a reparar el hueso. Los fibroblastos generan fibras de colágeno que segregan una matriz cartilaginosa. 
Los osteoblastos presentes dentro del tejido reparador comienzan a formar hueso esponjoso. Los osteoblastos que se encuentran más alejados del suministro capilar segregan una matriz cartilaginosa externa abultada que luego se calcifica. A esta masa en conjunto se le llama callo cartilaginoso y al tejido que la conforma tejido de granulación. que tienden un puente en la abertura y conectan los extremos del hueso. Algunos de los fibroblastos se diferencian como condroblastos


Formación del callo óseo: el callo cartilaginoso se convierte gradualmente en callo óseo como resultado del trabajo de los osteoblastos que comienzan a construir trabéculas entrelazadas y con ello la aparición de hueso esponjoso. 
La formación del callo óseo comienza sobre la tercera o cuarta semana después de la fractura y continúa por dos o tres meses más tarde hasta la formación de la unión firme.

Remodelación del hueso: esta etapa comienza durante la formación del callo óseo y prosigue por varios meses después a fin de conformar adecuadamente el hueso. 
El material en exceso formado por fuera del vástago del hueso, en la parte abultada del callo cartilaginoso, y por dentro, en la cavidad de la médula, se va eliminando y se establece hueso compacto para reconstruir las paredes del vástago. 
Finalmente el área remodelada se asemeja a la original antes de la fractura, debido a que debe responder a los mismos factores que producen el continuo proceso de remodelación del resto de los huesos.

BIBLIOGRAFÍA:






  • http://bit.ly/1QechOnÇ

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